Por amor, todo por amor

Frases populares como “el amor mueve montañas” dan la clave de lo que, en un momento determinado de la vida, una persona es capaz de hacer por amor. Alexandra Manley, ex esposa del príncipe Joaquín de Dinamarca, ha renunciado a su título de princesa para contraer un nuevo matrimonio. Sin embargo, no es ella la única que ha renunciado a determinados privilegios por amor.
La hasta hace unos días princesa Alexandra de Dinamarca contrajo, este fin de semana, matrimonio con un plebeyo, dos años después de su divorcio del príncipe Joaquín, con lo que pierde su categoría de alteza, aunque llevará el título de condesa.

Alexandra, de 42 años y nacida en Hong Kong, dio nuevamente el sí durante una ceremonia íntima en la iglesia de la pequeña localidad danesa de Öster Egede al técnico de televisión Martin Jörgensen, de 28 años.

Pese a su divorcio del príncipe Joaquín, hijo menor de la reina Margarita de Dinamarca, Alexandra ostentará el título de Condesa de Frederiksborg y recibirá una dotación anual de dos millones de coronas danesas (unos 300.000 euros).
Alexandra y el príncipe Joaquín, de 37 años, contrajeron matrimonio en 1995, pero se divorciaron diez años después, y son padres de dos hijos, los príncipes Nicolás y Felix, de 7 y 4 años de edad respectivamente, que ocupan los puestos cuarto y quinto en el orden de sucesión de la corona de Dinamarca.
Los pequeños continuarán bajo la tutela de su madre y vivirán junto a ella y su nuevo esposo en el barrio de Österbro en Copenhague.
Al banquete de bodas de la condesa de Frederiksborg y su esposo asistió un reducido grupo de amigos y familiares, y tuvo lugar en una casa de campo bastante alejada de la capital danesa.

MARTA LUISA DE NORUEGA.
La hija de los Reyes, Harald y Sonia de Noruega, perdió el título de Alteza Real el 1 de febrero de 2002. Según las informaciones en ese momento, la decisión fue tomada de mutuo acuerdo entre el Rey Harald y la princesa con el fin de que los deberes propios del cargo no interfiriesen en su vida profesional. Sin embargo continua teniendo tareas de representación a cargo de la Casa Real y desarrollando tareas humanitarias.
La princesa ocupaba, entonces, el segundo lugar en la línea de sucesión al trono, y su matrimonio con el polémico escritor Ari Behn, que se celebró ese mismo año en el mes de mayo, fue lo motivo en realidad su cambio de estatus.

PARA NO OLVIDAR.
Las renuncias de miembros de la Familias Reales por amor, no es sólo cosa de mujeres. No hay que olvidar que nada menos que el Rey del Gran Bretaña, Eduardo VIII renunció al trono, al contraer matrimonio con la ciudadana norteamericana divorciada, Wallis Simpson.
Esta era la primera vez en la historia del Reino Unido que un soberano renunciaba a la corona voluntariamente. Esta circunstancia, que conmocionó a la opinión pública mundial, provocó a su vez un cambio fundamental en el destino de los duques de York.

El 10 de diciembre de 1936 Eduardo VIII abdicó en la persona de su hermano, el entonces duque de York, que se convirtió, con el nombre de Jorge VI, en rey de Gran Bretaña y su esposa Isabel en reina consorte. La coronación tuvo lugar el 12 de mayo de 1937 en la Abadía de Westminster.

LOS PRÍNCIPES DE HOLANDA, TAMBIÉN.
Los príncipes holandeses tampoco se han quedado atrás y han renunciado a sus derechos dinásticos.
El primero de ellos, el príncipe Friso de Holanda, hermano del futuro Rey de Holanda y esposo de Máxima Zorreguieta.
El segundo hijo de la reina Beatriz de Holanda, se casó en abril de 2004 con Mabel Wisse Smit, de 36 años, sin contar con el beneplácito del Parlamento, por lo que el Príncipe debió renunciar por amor a sus derechos dinásticos. Las autoridades holandesas retiraron su confianza en la prometida de Friso porque no les facilitó todos los detalles sobre su supuesta relación con Klaas Bruinsma, un presunto traficante de drogas, muy conocido en el país y que fue asesinado a las puertas de un hotel de Amsterdam en 1991.

Desde que se casaron, los príncipes Friso y Mabel, que forman parte de la Familia Real pero no de la Casa Real, dos entidades diferenciadas en Holanda.
Pero este no ha sido el único caso en Holanda, los príncipes Pieter-Christiaan y Floris, sobrinos de la Reina Beatriz de Holanda, anunciaron en 2005 sus respectivos enlaces y señalaron que no pedirían la autorización de la Segunda Cámara del Parlamento holandés, por lo que renuncian definitivamente a sus derechos al trono.

El príncipe Pieter-Christiaan, de 32 años y tercer hijo de la princesa Margarita, hermana de la soberana, y Pieter van Vollenhoven, se casó en agosto de 2005 con Anita Theodora van Eijk, de 35 años.

Su hermano Floris, de 29 años y cuarto hijo de la princesa Margarita y Van Vollenhoven, se casará en octubre de 2005 con Aimée Leonie Allegonde Marie Sohngen, de 27 años.
La princesa Margarita es uno de los miembros de la Casa Real holandesa más populares en el país, y sus cuatro hijos no reciben asignación del Estado y viven de sus respectivas profesiones.
El amor lo puede todo.

0 comentarios:

Publicar un comentario